Un pensamiento en “BD BACATA ¿renovacion urbana? ¿especulacion inmobiliaria?

  1. Francisco Pardo Téllez

    «UNA GOLONDRINA NO HACE VERANO..»

    Aparentemente en Bogotá y en el resto de las ciudades del país muchas personas piensan que cualquier intervención puntual, a escala local o metropolitana, por generar cambios en el uso actual del predio y reacciones en los predios vecinos o en el entorno general se puede involucrar dentro del concepto inocuo de «renovación urbana».

    Toda acción tiene su reacción y un proyecto como este o cualquiera otro, incluyendo el arreglo de la fachada de cualquier inmueble, en cualquier calle de nuestros pueblos y ciudades puede generar efectos positivos y negativos en su entorno inmediato, positivos pueden ser que ante el nuevo uso o la expresión arquitectónica los vecinos se sientan motivados a mejorar ellos también sus inmuebles, entonces podemos tener que las calles se consolidan mejor y si existe un consenso y/o una autoridad urbanística se logre un cambio positivo para todos; pero si el nuevo uso o expresión arquitectónica generan un impacto o efecto negativo en su entorno inmediato de nada pueden valer los atributos de la intervención.

    Ejemplos hay de sobra, si miramos los rascacielos bogotanos, esos esbeltos edificios de los años 70, que con 30 pisos o más causaron admiración entonces, nos daremos cuenta que casi ninguno logro que su espíritu de innovación trascendiera más allá de su predio, en muchos casos han pasado 30 o 40 años y las viejas casas de patio central subdivididas y ampliadas o demolidas para dudosos parqueaderos siguen allí, soportadas por una gama variopinta de usos y desusos, espantando el gorgojo de sus vigas con la estridencia de las rocolas.. pero poca o casi ninguna «renovación urbana» se dio en sus alrededores; más bien «degeneración».

    Hace 10 años las transformaciones de la ciudad en movilidad con el Sistema de Transmilenio, solucionaron el paso de los buses articulados, pero no se planteo nada más allá de los andenes que demarcaban la vía, en algunas partes y ante estas nuevas oportunidades ciertos sectores reaccionaron positivamente y se mejoraron en usos y calidad de vida, sin embargo es triste ver que la gran mayoría de las nuevas vías la reacción no se ha dado y no se dará hasta que no se incorporen los sobrantes de los predios, se estimulen ciertos usos, intensidades y densidades.

    Para muchos «renovación urbana» es «borrón y cuenta nueva», no han entendido que aparte de redes de infraestructura existen redes sociales que han tardado muchos años en consolidarse y que es con ellas con las que hay que trabajar más la «regeneración urbana» que la «renovación».

    Muy seguramente en su exposición de motivos Willy Drews dejará claro que una intervención puntual como el BD BACATÁ nunca será un Proyecto de Renovación Urbana y se limitara a la intervención del predio como una oportunidad, bien aprovechada, de sus promotores e inversores para la especulación inmobiliaria y el beneficio particular.

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